Betty Valentine vive y trabaja en la Isla del Canal de Jersey. Siempre ha sido un poco rara y se dio cuenta hace algún tiempo de que esto no es necesariamente algo malo para un escritor.
¡Ella tiende a escribir quemadores lentos que 'te dejan caer en un hoyo' cuando menos te lo esperas!
A pesar de sus muchos intentos de ser seria y madurar, siempre se cuela un poco de humor irreverente y ha renunciado a tratar de estrangularlo. ¡Ella lo atribuye a ser el culo bajo de la familia y tener que reírse cuando apoyan sus codos en su cabeza!
Lo suyo son las historias donde la gente común resulta tener una vida oculta. Ella cree firmemente que la fantasía debe ser disfrutable a cualquier edad. La idea de que los no humanos viven felices entre nosotros forma la base de muchas de sus historias.
Betty una vez escuchó a un autor decir que todavía había pocos libros escritos con personajes homosexuales, y pensó que eso era terrible. A partir de entonces decidió que sus libros contendrían personajes homosexuales escritos como debían ser, exactamente igual que cualquier otro en la trama.
Cuando Betty no está siendo Betty, es la madre, la esposa y la excéntrica tía amante de los gatos de alguien.